Se dice Tenencia ilícita de armas,
donde jamás el plomo se alarma
por ser de una u otra carne.
Pero ejemplo muy distinto es
nuestra tenencia, esta encina,
de apenas diez centímetros de altura.
Sabemos donde está, lo que resiste,
sabemos el tiempo que ella tiene
para saberse de memoria,
sabemos que nos montará en vida.
Del clamor, también sabemos
que ella, en vida, día a día
y en amplio silencio emite.
Sabemos donde está y qué nos destina.
Tema de Cañizares, titulado Añorando el presente, fantasía de su último disco, Cuerdas del alma.