viernes, 7 de octubre de 2011

Asiento uno




















Ahora me siento, o desde de pie,
igual me da,
desde mi silla de anea,
o junto a ella,
y oficio un tratado de mis ojos
a través de la palabra.

Todo lo que he escrito,
he de decirlo,
consume muy poco oxígeno.
Observo de lleno, no obstante,
que palabras, cosas y ojos
tienen un perfil alveolar persistente.

Así pues, solo un deseo me sacude:
escribir como quien respira.




Fandangos de Esperanza Fernández.


15 comentarios:

Sofía Serra dijo...

Este asiento me invita al silencio, a su disfrute, creo que como casi todo lo que he ido viendo de tus manos. Siento como un "pecado" el hablar tras leer y ver en esta entrada, pero quería que supieras que estoy aquí.

Tempero dijo...

Aquí no se peca. Aquí se invita, como tú bien dices. Y si en el asiento estoy yo, pues me levanto. Todos sabemos que el silencio, al cabo de un tiempo es de lo más falador. Y digo falador por no decir hablador, que es lo mismo. Pero el término falador me invita a más. Quizá sea por mi amor al gallego y a una de sus sierras instaladas en la provincia de La Coruña: s(i)erra de la Faladora.
Date por bien acomodada en este patio de vecinos, Sofía y Serra.

Isolda Wagner dijo...

Me quedo en esa silla que trajiste contigo, para ver cómo escribes igual que respiras. De sobra sabes cómo me gustan además de tus letras, las fotografías y el flamenco.
Precioso conjunto, me encanta tu austeridad. Estos asientos, prometen, amigo.
Besos desde mi sur.

Anónimo dijo...

el deseo ha de sacudir, ha de mover esa silla de anea desde la laguna seca al manto de tragopogones, a la orilla de la laguna-no seca, a las agujas de pino, a alguna grieta en el asfalto, a la roca desde la que ve el mar

...algún olivo se encontrará esta silla en el camino


yo no la perderé de vista, para ver desde sus ojos y escuchar la respiración de sus palabras



te dejo un beso desde arriba, volando voy

Porverita dijo...

¡Vaya, niño! ¡Un nuevo blog!!! ¿Te has mudado de casa como la Porverita?

¡Que no te consuma el deseo!

Tempero dijo...

Bajo la austeridad concibo vida y poesía, M.J.
Digamos que esta nueva andadura se 'radicaliza'. También en el sentido de raíz.

El flamenca tendrá aquí su única cabida.

Besos, M.J.

Tempero dijo...

Bien dices, Ícaro, sacudir en uno algo. No vale la escala de Richter en la poesía. ¿O sí?

Tempero dijo...

M, gracias por lo de niño. En tu voz ensambla perfectamente ese toque que me asignas. Ayer me dijo una persona que era ella la que consumía al deseo. Yo lo suscribo también y, si puedo, lo llevo a cabo. No me dejo consumir por él.

¿Adónde te has mudado tú? Yo te sigo viendo por la Triniá.

Shandy dijo...

El oxígeno me entra por los ojos, mi respiración se hace ocular. Me sacude el enigma y la sorpresa del "Tratado" de tus ojos. Más allá de la belleza de los colores y la luminosidad del paisaje, me llama la atención la composición. Al descontextualizar de su entorno cotidiano la silla de anea, esta trasciende su realidad objetiva. Hay cierto intimismo, el yo poético es la silla de anea -"de pie, sentado o junto a ella"-, pero también es un símbolo ambigüo y plurisignificativo. La composición remite a cierta irrealidad, a un mundo onírico y metafísico. Atemporalidad, eternidad y finitud...

Para este asiento uno:
Ésta es la nostalgia: habitar en la onda
y no tener patria en el tiempo.
Y éstos son los deseos: quedos diálogos
de las horas cotidianas con la eternidad.
Rilke

(A la tercera va la vencida. Por fin tu blog reconoce mi cuenta).

Inés González dijo...

Una serenidad genuflexa cuya única propiedad es ser un espejismo...

El peletero dijo...

Una silla es un lujo y no uno de simple y sencillo como respirar porque hubo quienes (Nabokov, el escritor) escribieron diferente a como respiraban aunque respiraban como escribían y lo hacían, además, de pie.

Saludos.

América dijo...

Mientras escucho a Esperanza Fernández, me pregunto por donde abordo un comentario por de demás merecido,yo le leo desde hace tiempo y siempre me encanta,hoy ante esta imagen,una silla de enea en esa gran soledad, no sabe lo lejos y el impacto que tienen sus letras en este lado del océano.Hermosa imagen,sentidas letras y esos fandangos que me emocionan profundamente.
Un cordial y agradecido sonido.

América dijo...

Perdón, un cordial y sentido saludo....vamos es que lo enredo to'o.

Enrique Sabaté dijo...

Te había escrito unos versos más serios pero parece que se perdieron en la vorágine virtual. Así que te haré una copla. Todavía no he visitado los otros asientos.

Si de pie y parado
respiras y escribes,
siéntate ¿percibes
que es más descansado?

Salud.

Anónimo dijo...

Eso decía Walt Whitnman
Pi

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