hace unos años en una obra de teatro oí que las mujeres tienden, en su afán de comunicar más y más rápidamente, a acercar la cara a su interlocutor, en un intento de que las palabras fluyan sin impedimentos
ese banco de la izquierda, que yo percibo inclinado, me ha recordado esto, lo veo acercándose a la silla de anea, poniéndose a su vera...un poquito más
Además de ser ya los dos viejitos, banco y silla. La vejez nos escora hacia los rostros, Ícaro. La vejez debería ser siempre un remate de cercanía. (Tú lo sabes bien.)
4 comentarios:
¿Compartimos un banco?
Josep, estoy seguro que el banco sería lo de menos. Un buen paseo entre olivares, por ejemplo.
Gracias por la propuesta.
hace unos años en una obra de teatro oí que las mujeres tienden, en su afán de comunicar más y más rápidamente, a acercar la cara a su interlocutor, en un intento de que las palabras fluyan sin impedimentos
ese banco de la izquierda, que yo percibo inclinado, me ha recordado esto, lo veo acercándose a la silla de anea, poniéndose a su vera...un poquito más
Además de ser ya los dos viejitos, banco y silla.
La vejez nos escora hacia los rostros, Ícaro. La vejez debería ser siempre un remate de cercanía. (Tú lo sabes bien.)
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