Abrevar en el silencio.
Me da igual que éste tenga
forma de rastrojo,
o de nube, sementera, árbol
o de fin.
Silencios son, silencios sirven.
Vertiente mía la de ver,
elección callada ya, la de decir.
La tierra como gozo,
penumbra como tiempo.
Fandangos de Mijita hijo, a la guitarra Perico el del Lunar.
5 comentarios:
La inefabilidad me habita cuando veo, leo y escucho tus entradas. Estoy aprendiendo a hablar con el silencio.
Aquí me quedo en esta pintura maravillosa, pues tal parece, para escuchar contigo el silencio que inunda todo. Elección gozosa la tuya, amigo.
Besos mirando alrededor
Sofía, hablar con es silencio es saber, por ejemplo, que una encina es tan alta por encima como por debajo.
Isolda, si yo pintase serían brochazos negros lo que más acumularía. Aún hay mucho sol.
De esta paz, cuando los ojos toquen el milagro, saldrá la voz...
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